ORDENANZA 6660/17 , hagámosla cumplir.
En Campana dijimos No a la urbanización de humedales .
¿Porqué insisten con Bahías del Paraná?
Escribimos esta nota en la urgencia de relacionar las palabras a los hechos y los hechos a la política.
Desde hace ya un tiempo considerable venimos observando y naturalizando lo que conocemos como falsas noticias o fake news. Es decir un armado de información que se brinda como verdadera y que tergiversa los hechos. Hay también otra modalidad para construir mensajes engañosos y es la usurpación del lenguaje.
Como ocupas del lenguaje toman palabras que constituyen en sí mismas y en su interrelación un conjunto de conceptos que representan una visión del mundo, un modo de pensar y pensarse en el territorio. Entonces ahora ya es frecuente hablar de, por ejemplo, “ecosistemas” ,”sustentable”, “ecológico”, “verde”,”biodiversidad”.
¿Pero qué tan sustentable puede ser una urbanización sobre humedales, cuando sí o sí para hacerlo se degrada el ecosistema y por lo tanto se destruye biodiversidad?
Nos preguntamos, si estás en tu casa o en tu trabajo, abocado en el hacer de lo cotidiano que convengamos ni es poco ni menos tedioso y ves en las redes una oferta “paradisíaca”, ¿te ponés a analizar el lenguaje?. Seguramente no, porque ya sabemos que hay bombardeo mediático, invasión de avisos comerciales, hechos sorprendentes que debes conocer para no estar “fuera”.
Entonces vamos al punto, te invitamos a dudar porque es una de las formas de ampliar las barreras de nuestro pensamiento:
Circula en las redes la venta de lotes en un barrio cerrado en el partido de Campana que hoy dice llamarse Bahías del Paraná y hace ya muchos años intenta percolar entre algunos oscuros canales del organigrama estatal interjurisdiccional.
También venden en sus avisos publicitarios que serán un “pueblo ecológico” . Pero. Veamos.
¿Hay bahías en las costas campanenses? No.
Usar “pueblo”, autodenominarse como tal cuando se trata de un emprendimiento privado, cerrado, para ciudadanos de muy altos ingresos, es una trampa ante el ojo, esa técnica pictórica que lo que intenta es sustituir la realidad. Confundir un poblado tipo rural con un perímetro elevado y clausurado al acceso del público.
¿Ecológico? no hay modo…aunque las viviendas se construyan sobre palafitos como dicen, el camino para llegar a ellas sería una barrera sobre el humedal, en una zona como bien se jactan rodeada por un Parque Nacional, hábitat natural del ciervo de los pantanos y de una gran diversidad de fauna y flora nativa. Por otro lado, ¿cómo resolverían la provisión de agua potable, energía eléctrica, tratamiento de cloacales, etc, sin realizar movimiento de suelo, como lo prohíbe la ordenanza?
¿Porqué es un emprendimiento que no logra a través de los años llevarse a cabo? Bueno, tuvo resistencia de la población local a través de la participación ciudadana, objeciones de Parques Nacionales, marchas y contramarchas en la justicia. De hecho aún hoy tienen pendientes aprobaciones en su estructura jurídica:
” el trámite de subdivisión se gestiona ante la Dirección Provincial de Geodesia de la Provincia de Buenos Aires, como paso previo a la escrituración de los lotes en propiedad.”
¿Dónde buscamos información sobre su factibilidad? En primera instancia recurrimos al Municipio, pero…saben poco y contestan menos.
¿Es que acaso hay un vacío legal que facilite esta especulación financiera – inmobiliaria?
NO. La Ley General de Ambiente 25.675 nos otorga, a la ciudadanía en su conjunto y por ende al Ejecutivo Municipal y a los distintos órganos de aplicación provinciales los elementos suficientes para frenar este intento de daño ambiental. Simplemente hay que aplicarla.
Pero además, esto es lo más interesante volviendo al punto de la usurpación del lenguaje y con ello a todo intento de borramiento de sentido que lleve a la construcción del bienestar común, es el Municipio de Campana quien cuenta con una extraordinaria herramienta, la famosa Ordenanza 6660/17.
Es el primer Municipio de la Provincia de Buenos Aires, en consensuar de manera unánime y bajo dos gestiones de diferente signo
político una ordenanza de protección de humedales.
Para ello hubo mucho trabajo y participación de la ciudadanía en su conjunto, de los distintos actores políticos y académicos destacados en la materia.
Una ordenanza modelo de No Urbanización sobre humedales tomada como ejemplo en diferentes distritos para su tratamiento.
Ahora “Bahías del Paraná” intenta pisotear una vez más la ordenanza que le impide urbanizar.
Es decir, no hay vacío legal por donde se filtran estos llamados “emprendimientos” hay dejar hacer, hay miradas estrábicas , hay gobernar para el interés individual, particular.
Es además otra intervención en la zona de amortiguamiento del Parque Nacional Ciervo de los Pantanos , continuando un ciclo de deterioro en cuanto a las promesas electorales en relación al ambiente y dan por tierra el principio precautorio, de prevención y de equidad intergeneracional que establece la Ley de Ambiente.
Volvamos a las palabras de la Ordenanza 6660/17, al hecho de No Urbanizar el Humedal, hagamos política de Estado, respetemos la ley. Démosle sentido a nuestros actos.